En el año1888 , a las 10,30 horas del doce de agosto, veintiséis hombres tomaban asiento en el Círculo Socialista de la Calle Tallers, 29 de Barcelona, para iniciar el primer Congreso Nacional Obrero. Estos veintiséis delegados representaban a 44 sociedades obreras (28 de Cataluña y 16 de las provincias castellanas) y a un total de 4.668 afiliados, de los que 1.391 correspondían a la Federación Tipográfica Española. Habían llegado animados por un empeño común: Constituir la primera organización nacional de sindicatos para defender sus intereses de asalariados frente a la patronal.
El Congreso duró hasta el día 14 y en la segunda sesión, un tipógrafo llamado Pablo Iglesias, proponía que la nueva organización llevara por nombre “Unión General de Trabajadores”. La sugerencia fue aprobada por el Congreso, que antes de cerrar sus sesiones eligió como Secretario de Organización a un compañero de Iglesias, el también tipógrafo Antonio García Quejido, miembro a su vez de la Federación Socialista Madrileña.
La recién nacida U.G.T. se organiza a base de Secciones de Oficio a nivel local y por Federaciones Regionales a nivel nacional, queda aprobado un programa de fijación de salarios mínimos y se acuerda reivindicar la jornada de ocho horas. La cuota de afiliación queda fijada en cinco céntimos. Como órgano supremo entre Congresos actúa el Comité Nacional. En aquel momento parecieron cristalizar así los deseos de miles de trabajadores que , tras la aparición de la I Internacional (1864) venían dirigiendo sus esfuerzos a crear Asociaciones basadas en la solidaridad y estructuradas en agrupaciones de oficios.
En torno a una de esas asociaciones (la Asociación del Arte de Imprimir, de Madrid) y a uno de sus socios más destacados, Pablo Iglesias, se nuclea la tendencia marxista que sería decisoria para la fundación del P.S.O.E. y la creación de U.G.T. su organización hermana en el ámbito laboral. De hecho, pocos días después de la celebración de este primer Congreso Nacional Obrero se celebra el Congreso del Partido Socialista Obrero Español, que establecerá como requisito para la militancia en el partido la pertenencia al sindicato recién creado.
Pero, como siempre, todo esto está pasando en Barcelona. No será hasta el IV Congreso, mediada la decada de los noventa, que la U.G.T. decida trasladar la sede central del sindicato a Madrid.
Como curiosidad histórica destacaré que es en este mismo año (1888) en el que el anarcocomunista ruso Piotr Kropotkin publica su singular y magistral obra “La Conquista del Pan”.
Mientras tanto, los sectores anarquistas del movimiento obrero español, mayoritarios por aquel entonces, aún no se agrupan como los socialistas , y no lo harán hasta 1910, fecha de la fundación de CNT. Todavía siguen optando por las formas organizativas derivadas de la A.I.T.
Entre ellas encontramos:
Desde 1870 a 1881: Federación Regional Española.
De 1881 a 1888 Federación de Trabajadores de la Regional Española.
Esta organización fue fundada en Barcelona por iniciativa de Joseph Llunas i Pujals, Rafael Farga Pellicer y Antoni Pellicer, tras la disolución de la Federación Regional Española, que era la sección de la A.I.T. y a la que esta nueva Federación sustituye. La organización evolucionará a lo largo de la década de los ochenta en la Organización Anarquista de la Región Española (O.A.R.E.), a la que el gobierno imputó la acciones de la organización Mano Negra, de carácter más directo e, incluso, a veces armado. En la O.A.R.E comenzaron a darse algunos enfrentamientos entre el sector colectivista bakuninista y el sector comunista libertario kropotkiniano.
En esta organización de carácter anarquista y sindicalista destacó también el ya mencionado en un capítulo anterior Anselmo Lorenzo.
Otras organizaciones posteriores fueron el “Pacto de Unión y Solidaridad de la Región Española” y la “Federación Regional de Sociedades de Resistencia de la Regional Española”. Pero éstas merecen capítulo aparte.
José Javier González de la Paz, Militante de C.G.T. y periodista.