Una compañera de la Agencia Tributaria se hace daño en un dedo con una puerta del centro de trabajo, en un principio no le da demasiada importancia pero transcurridas unas horas, nota que tiene una inflamación, debido a que parte de su jornada laboral la realiza fuera de las oficinas y como le pillaba de camino, decide pasarse por la Clínica de Asepeyo ubicada en la C/ Francisco Silvela. Cuando se presenta, lo primero que le piden es un volante, la compañera dice que no tiene volante y presenta la tarjeta de Asepeyo y el carné Municipal y expone los hechos. Entonces es cuando, sin preguntarle siquiera cual era la dolencia, le indican que si no lleva volante no la pueden atender y que en todo caso si quiere que le atiendan tiene que pagar.
La compañera se queda perpleja continúa con su trabajo, al día siguiente procede a buscar a alguien que le de el volante en la Subdirección de Secretaría Técnica, pero como la persona responsable no está le dicen que no le pueden dar el volante. Por fin un día después, ya ha conseguido el volante y se pasará por ASÍPILLO para ser atendida. LO DICHO...... SURREALISTA .
EN CGT ENTENDEMOS QUE EL SOLO RELATO DE LOS HECHOS REFLEJA SUFICIENTEMENTE CUALES SON LOS INTERESES DE ESTE TIPO DE “SANIDAD”.
DESDE CGT EXIGIMOS QUE LO ANTES POSIBLE SE RESCINDA EL CONTRATO CON ESA ASEGURADORA Y VOLVAMOS A LA SEGURIDAD SOCIAL DE DONDE NO TENÍAMOS QUE HABER SALIDO.