LECCIONES PARA EXTRAER DE LA MOVILIZACIÓN DE LOS CONTROLADORES
En primer lugar queremos manifestar nuestra comprensión hacia los afectados por esta movilización, pero también dejar claro que todas las acciones reivindicativas tienen, desgraciadamente, sus connotaciones negativas.
Domingo 5 de diciembre de 2010
Al margen de si esta huelga encubierta ha sido promovida por el P.P. o no, y al margen también de que la U.S.C.A. (Unión Sindical de Controladores Aéreos) sea un sindicato corporativo alejado de los intereses de clase, creo que de la acción del pasado 4 de marzo pueden extraerse algunas lecciones básicas para el resto del movimiento obrero:
Se acusa a los controladores de ser trabajadores privilegiados por su excesivo nivel salarial. Pero ese salario fue pactado, en su momento, mediante convenio, con la empresa. Si la empresa lo firmó es porque consideró que su trabajo continuaba siendo rentable, si no, no lo hubiera hecho.
Se demuestra que un grupo de trabajadores decididos en un sector fundamental de la producción o de los servicios puede poner contra las cuerdas a cualquier gobierno.
Si una acción así hubiera estado coordinada con sindicatos de pilotos, ferroviarios, transportes en general y con los sindicatos de clase en las principales ramas de producción, hubiera obligado al gobierno a arrodillarse y dar marcha atrás a cualquier reforma laboral o de pensiones.
El PSOE ha respondido igual que lo haría cualquier partido de la derecha burguesa de hace 70 ó100 años ante la presión obrera: con la militarización, es decir, con el fascismo.
La Policía y la Guardia Civil irán a buscar a sus domicilios a los controladores que no se presenten a sus puestos de trabajo. Las Autoridades, que tanto critican a los piquetes obreros que impiden el acceso a las fábricas para defender el derecho a la huelga, no dudad en emplear la misma coacción con los fines contrarios.
Todos los medios de comunicación han criminalizado por igual el movimiento de los controladores, lo que demuestra que ninguno de ellos está dispuesto a que se ponga en peligro al amo que les da de comer a cambio de que sus críticas nunca sean demoledoras y se muevan siempre dentro de lo “políticamente correcto”.
Se justifica la declaración del estado de alarma porque es éste el que se activa ante las catástrofes, entre otras cosas. Pues bien ¿por qué no se declara el estado de alarma ante el catastrófico índice de paro? Se podría militarizar a todos los parados y así tendrían empleo en el Ministerio de Defensa.
La última gran lección es que la regulación del derecho de huelga es una forma de restarle efectividad, casi de anularla. La huelga ha de ser sorpresiva para que desarrolle toda su potencial combatividad.
Por último, pedirle a los controladores que la próxima vez procuren no ir solos. A ver si hay huevos de militarizarnos a todos.